domingo, 27 de mayo de 2012

Marti Bossi :"Esta muy bastardeada la palabra "ARTISTA"

Martín Bossi: “Está muy bastardeada la palabra ‘artista’”

El camaleónico actor mostrará su evolución profesional el próximo fin de semana, en el Plaza, con su nuevo music hall: El Impostor apasionado.
27-05-2012
 
Ramiro Ortiz
rortiz@diariouno.net.ar

“El Impostor apasionado es el segundo capítulo de la saga El Impostor, donde contamos absolutamente otra historia”, explica el talentoso y premiado actor Martín Bossi sobre el show con el que dará dos funciones el próximo fin de semana. Músicos en vivo, bailarines, tres pantallas, imitaciones y una sabrosa confluencia de géneros llevan a esta propuesta más allá de un show convencional. Con estos elementos, el artista “revive la historia de sus inicios y la serie de obstáculos que tuvo que atravesar durante su infancia, adolescencia y adultez para desarrollar su capacidad de conquista más allá de sus máscaras”, según cuenta la sinopsis del espectáculo.

¿Cómo es esto? Le damos la palabra a Martín para que escarbe hasta lo más visceral de su ser y desnude las distintas lecturas de la pasión por ser un impostor , la cual, al parecer, está transitando hacia otros destinos.

“Hay 25 personas en el escenario y es un espectáculo que cambia de géneros constantemente. Va de la comedia al stand up, a la mímesis, lo que habitualmente llamamos imitaciones, vamos al drama, hacemos cambios de géneros muy abruptos”, dice.

–¿Cómo surgió la idea de crear una saga con El Impostor?
–La verdad es que nos rindió mucho. Y creo que, aunque ya está todo inventado, realmente un espectáculo de este estilo no hay. Algo donde se fusione la mímesis, con el teatro, con la comedia musical, con el music hall, no hay. Ese es el lugar que pasamos a ocupar y que no tiene casi competencia, eso está bueno porque comercialmente y espiritualmente podés manejarte de manera más libre tal vez.

–Podés dormir más tranquilo…
–Exactamente, no es muy poético lo que digo, pero es así.

–Da la sensación de una estética revisteril, entre imitaciones y bailarinas…
–Sí, pero está muy lejos de eso, muy lejos. Las bailarinas están como un ingrediente para enriquecer el espectáculo y los músicos también, pero está a años luz de una revista. Ni para bien ni para mal, simplemente no tiene nada que ver una cosa con la otra. Nos han premiado muchas veces y nunca como revista, sino como music hall.

–¿Cómo la historia del show se involucra con la tuya? ¿Cómo es ese aspecto autorreferencial?
–Tiene cosas autorreferenciales, pero son situaciones de mi vida que elegí porque tienen que ver con la gente también, no con cosas muy particulares. Como mi conflicto con mi madre, por ejemplo, es una autorreferencia, pero son universales las madres. Este espectáculo habla de quitarse las máscaras y la búsqueda de la verdad, creo que la mayoría de la gente tiene máscaras y está en esa búsqueda. Creo que la interna verdad que buscamos es qué pasa después de la muerte, qué es la muerte, qué es el amor. Trabajamos en esos sentidos.

–¿Qué aportó Manuel Wirtz desde la dirección?
–Tenemos dos directores. Uno es Emilio Tamer, un dramaturgo que me ayuda mucho con los textos y la cuestión actoral. Y Manuel, que ha aportado mucho en lo que es el show musical y el trabajo corporal, el laburo de mimo y de clown. Es una persona que me sabe leer y llevar a los lugares a los que quiero llegar. Tenemos un entendimiento profundo, lo quiero mucho a Manu, es un gran amigo.

–¿Por qué decís que no te considerás “ni siquiera artista”?
–En el contexto en que dije eso hablaba de que está muy bastardeada la palabra artista. Hoy todos son artistas, los chicos que participaron de un reality dicen “nosotros, los artistas”, una vedette que se acostó con uno de los Pitufos o se enfiestó con He-Man y Skeletor habla de “nosotros, los artistas”. Quiero remarcar que no cualquiera es artista, ni siquiera yo me considero así porque la palabra artista la revalorizo. Artista es para mí un Picasso, Beethoven, Charly García, Leonardo Da Vinci, Dalí, Borges. Pongo al artista en ese plano y yo la verdad que estoy lejísimo de eso. Artista es aquel que transforma una realidad, lo que yo hago es un trabajo artístico, pero para volver revalorizar la palabra prefiero correrme yo de ahí. No tengo ego en ese sentido. Realmente no me considero un artista, después que lo demás lo hagan es otra cosa. Si vos me decís que soy un artista… genial, muchas gracias. Repito, artista es Da Vinci, los demás es mejor que nos dejemos de joder, todos.

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