Martin bossi aparte de excelente imitador es excelente actor

La descosió en 2009 cuando realizó una híper lograda caricatura de Cristina Fernández de Kirchner en ShowMatch. A partir de allí, los popes comenzaron a disputarse su presencia pero Martín Bossi decidió cambiar de senda y demostrar que, además de buen imitador, es buen actor.

“Humorista” se lo definía al principio. “Imitador”, después. Hasta que alguien se animó a llamarlo “actor”, y él supo responder con creces.

Ya había probado en este medio a través de algunas participaciones en Alma Pirata y Patito feo, pero recién con Los únicos, este versátil figurín del espectáculo pudo demostrar lo que muchos no pueden en toda una carrera: que sabe actuar.
Es que muchas veces se ha identificado entre los televidentes la existencia de un reproche masivo a los actores que siempre hacen el mismo papel, un concepto con el que Bossi rompe a diario.
Porque supo crear a imagen y semejanza a Mauricio Macri, Freddy Mercuri, Mirtha Legrand, Cacho Castaña y Jorge Ibañez y hoy es “El Patrón” Carranza, un narcotraficante colombiano que quiere deshacerse de la brigada especial comandada por Diego Rouvier (Mariano Martínez).
Un logrado acento de voz, una excelente caracterización, gestos de villano de historieta, y la construcción de un malo más de cuento que de telenovela.
Una ambición que no tiene límites para oler plata y poder, y la generación de planes perfectos para seguir aumentando su fortuna y su codicia.
Y así, “silbando no tan bajito”, terminó por desplazar a Livio (Carlos Belloso) –que murió – y a Ronco (Fabio Posca), que todavía subsiste pero a la sombra del colombiano.
Lo quería Susana y lo quería Tinelli, y aunque parece que con el segundo todavía tiene un acuerdo, él decidió probar con Adrián Suar y destacarse en la comedia del prime time.
Es de los pocos que crea personajes que en nada se le parecen y encima lo hace bien. En nada se asimila Martín Bossi al “Patrón” Carranza y esa es la mayor riqueza de este proceso de composición.